0

0

sábado, 21 de mayo de 2011

Pintura

Pintar es todo un arte que desde chico me fascinó -más, para alguien con daltonismo, como yo.
Si bien nunca tuve conocimientos técnicos de pintura, desde siempre  llamó profundamente mi atención el arte de Rembrandt. Considerado un precursor del Ilusionismo -tanto en paisajística como en retrato-, sus pinturas reflejan calidez, soledad y ocaso -visible tanto en sus colores como en la temática de sus obras.  De hecho, mi novela El mensajero lleva por tapa una obra de él, titulada Dos sabios conversando.
Hasta ahora sólo he intentado pintar con óleo, donde los colores son a base de aceite. Para lograr variables en los tonos -claridad, veladuras, opacidad-, se usa aceite de lino y solventes. Y si bien se logran pinturas increíblemente reales, el secado suele ser muy lento, lo que posibilita trabajar en correcciones por mucho más tiempo.


Aquí van algunos de mis cuadros:

Naturaleza muerta


La playa
Flores
La barca

No hay comentarios:

Publicar un comentario